Another Spanish Short Short

El Padre Equivocado
Suzannne Casey


Diego Morales es meterológico popular de la televisión hispana en La Florida. Ha sido meterológico hace muchos años y es bien conocido por sus prognosticaciones correctas. Mucha gente hace planes por actividades al aire libre basado en las predicciones de Diego.

La familia Morales consiste en la esposa, Elena, un hijo Diego Jr., y dos hijas: Marie de diez anos y Cristina de tres anos. Los Morales tiene un perro pequeño que va con ellos a todas partes. El perro se llama Pepe.

Una vez la familia miraba la televisión mientras Diego describía el tiempo. Dijo que el día siguiente haría sol y sin la lluvia. Su familia estaba emocionada porque ellos han planeado una excursión a la playa.

La mañana próxima, todos estaban ocupados paqueando el coche con las cosas que necesitarían: sillas, comida, paraguas, juguetes y, por supuesto, Pepe. Era un sábado hermoso y había muchos coches en el autopista. Cuando llegaron a la playa los niños comenzaron a correr y Pepe saltaba con ellos en la playa. Soplaba una brisa suave y fresca del océano. La arena estaba caliente y blanda en los dedos. Pepe fue en busca de modera flotante y otras cosas apestosas.

Elena preparaba la manta y la comida y después de treinta minutos llamó a la familia venir a comer. Todos comían y descansaban por un rato cuando de repente comenzó a soplar un viento fuerte. Los platos se dadan vuelta y el paraguas se cayó. Se formaron nubes oscuras sobre el océano y había el sonido de trueno. La tormenta que se aproximaba les fascinaron a todos.

De repente vino el granizo. Los niños estaban asustados. Elena corrió al coche para subir las ventanas. Comenzó a llover, formando charcas por todas partes. Todos miraron a Señor Morales, pensando en su predicción de ayer. El no había dicho nada de una tormenta. Diego se sentía avergonzado. El "Gran Meterológico" se había equivocado.

Todos corrieron al coche donde esperaban la terminación de la tormenta. Nadie dijo algo a Señor Morales. Nadie aún pudo mirar a él. Habría mucho tiempo antes de ellos podrían creer sus prognósticos otra vez.


The Mistaken Father
Suzanne Casey

Diego Morales is a popular weather man on Spanish television in Florida. He has been a weather man for many years and is well known for his correct predictions. Many people base their plans for outdoor activities on Diego’s forecasts.

The Morales family consists of the wife, Elena, a son, Diego Jr., and two daughters: Marie age 10 and Cristiana age three. The Morales have a small dog that goes everywhere with them. The dog’s name is Pepe.

One day the family was watching the television while Diego was describing the weather. He said that the following day would be sunny and without rain. His family was excited because they had planned an outing to the beach.

The next morning everyone was busy packing the car with the things they would need: chairs, umbrella, toys and, of course, Pepe. It was a beautiful Saturday and there were many cars on the highway. When they arrived at the beach the children began to run and Pepe was jumping with them on the beach. A soft and fresh breeze was blowing from the ocean. The sand was warm and soft on their feet. Pepe went in search of driftwood and other smelly things.

Elena was preparing the blanket and the food and after 30 minutes called the family to come and eat. Everyone ate and rested for a while when suddenly a strong wind began to blow. The plates swirled and the umbrella fell. Dark clouds formed over the ocean and there was the sound of thunder. They were all mesmerized by the approaching storm.

Suddenly there was hail. The children were frightened. Elena ran to the car and put up the windows. It began to rain, forming puddles everywhere. They all looked at Mr. Morales, thinking about his forecast yesterday. He had said nothing about a storm. Diego felt ashamed. The Great Meteorologist had been mistaken.

Everyone ran to the car where they waited for the end of the storm. Nobody said anything to Mr. Morales. No one even looked at him. It would be a long time before they would be able to believe in his weather predictions once again.